El valor del tiempo o los servicios prestados por una persona física o jurídica, así como el uso del espacio donado, no es deducible de impuestos como contribución caritativa.

En Foundation Group, escuchamos muchos casos de voluntarios que brindan sus servicios pro bono, o propietarios que donan el uso de su propiedad y desean reclamar el valor como una deducción caritativa en sus impuestos. Sin embargo, el valor del tiempo de una persona o el uso del espacio no se puede cuantificar para tal deducción caritativa. 

Ejemplo 1.

Una empresa de administración de propiedades alquila unidades a $600 por mes. Al necesitar asegurar una ubicación, una organización se comunica con la empresa para ver si estaría dispuesta a donar el uso del espacio a una organización 501(c)(3). Se puede suponer que la empresa administradora de la propiedad podría deducir los $600 por mes como una contribución caritativa. Sin embargo, este no es el caso. El valor del espacio ha sido determinado por la empresa administradora de la propiedad. Esa es una tarifa que cobran como entidad con fines de lucro para recuperar sus gastos y obtener ganancias. Sin embargo, el valor del espacio es subjetivo. No es tangible. El espacio simplemente existe. Lo que es tangible (y puede considerarse deducible) son los costos de los servicios públicos. Si la organización exenta de impuestos incurre en gastos en la instalación, y la empresa de administración de la propiedad cubrirá esos gastos, como gas,

Ejemplo 2.

Una organización necesita ayuda para desarrollar su sitio web. Un desarrollador de sitios web se ofrece a ayudar a la organización de forma gratuita. El desarrollador pasa horas desarrollando el sitio web con contenido y escribiendo código. No hay ningún cargo para la organización por dichos servicios. El desarrollador no puede deducir su tarifa estándar por hora como contribución benéfica, ya que el valor del tiempo es subjetivo y no puede cuantificarse para una deducción benéfica. Dicho esto, si el desarrollador incurrió en costos reales al ofrecer su tiempo como voluntario, dichos gastos podrían deducirse como una contribución caritativa. Se debe proporcionar una carta o recibo de la organización que demuestre el servicio voluntario y los gastos incurridos para fines de deducibilidad.

Ejemplo 3.

Una organización realiza una subasta silenciosa en una recaudación de fondos. Obtiene donaciones de bienes y servicios para ser subastados. Un balneario local ofrece un paquete para la subasta de los servicios que presta. Debido a que el paquete de servicios no es un elemento tangible y, por lo tanto, no se puede tasar de forma independiente, no existe la posibilidad de deducir el valor del paquete donado al 501(c)(3) para la subasta. Todavía es apropiado agradecer a dichos donantes por los servicios que brindan y por cómo su donación apoyará aún más la misión de su organización.

Queremos fomentar las aportaciones, donaciones y apoyos de todo tipo que se den a una organización sin ánimo de lucro. La donación en especie de servicios y espacio donados es sin duda una forma en que las personas pueden contribuir para ayudar a su organización a tener éxito. Solo queremos que tenga en cuenta que no todo califica para una deducción de impuestos para el donante. Es bueno estar informado. Consulte nuestros recursos a continuación para obtener ayuda.