Emprender una Startup: los 5 Errores Más Comunes
Alrededor del 2005, comencé a dar mis primeros pasos en el ecosistema startup latinoamericano. La experiencia me permitió detectar y validar la aparición constante de ciertos errores al emprender una startup que cometen los founders.
En el camino, tuve la suerte de fundar mis empresas, equivocarme, acertar, conocer a miles de emprendedores, y trabajar junto a cientos de ellos, además de dirigir algunos scale-ups. Hoy dirijo Emprelatam, una incubadora de startups.
Repasemos 5 errores comunes que te permitirán ahorrarte algunos dolores de cabeza. ¡Qué mejor que los golpes ajenos para aprender gratis a ejecutar correctamente!
1) No solucionar un problema
Este grave error sucede cuando uno emprende una startup desde la búsqueda de la idea.
Una buena porción de los emprendedores, principalmente los first-time founders, creen equivocadamente que para emprender es necesario ser radicalmeente innovadores, y se concentran en eso como punto de partida para construir su startup.
Cuando partes de la idea es muy probable que construyas algo que nadie necesita. Sí, es una buena idea, pero esa idea no es una necesidad o un problema que alguien sufre. En consecuencia, no estaremos generando valor, y así nadie pagará por lo que ofrecemos. Sin ventas, no hay negocio. Tarde o temprano, nos daremos cuenta de que nadie, o muy pocos, le dan valor a lo que ofrecemos.
Lamentablemente, esta historia se repite más de lo que crees. Según CB Insights, la segunda razón del fracaso de startups es que no resuelven una necesidad de mercado:
Emprender no es una competencia de creatividad ni un torneo de ideas. Emprender es saber administrar la creatividad para darle solución a problemas reales.
*¿Sigues dándole vuelta a esa idea? Te recomendamos: ¿Cómo pensar en una idea de startup?
2) Construir la solución incorrecta
72% de los productos que se lanzan al mercado no tienen éxito al llegar a manos de los consumidores, según un reporte de Simon Kucher citado por Kevin Hale, Partner en Y Combinator.
Construir un startup es un proceso de aprendizaje y validación. Sin embargo, muchos emprendedores toman el falso atajo de detectar un problema y suponer rápidamente cuál es la solución indicada.
El clásico camino tiene esta forma: “hay un problema de tránsito en mi ciudad, hagámos una app de car-sharing”. El emprendedor tiene su momento de “¡Eureka!” y, acto seguido, supone cómo será el producto que soluciona.
Esto se traduce en hacer un producto que posiblemente pocos quieran. Construir un producto es, sobre todo al comienzo, un juego estratégico de priorización de necesidades y administración de recursos para construir la solución correcta.
La manera de evitarlo es no saltearnos pasos entre la comprensión del problema y la creación del producto. Existen metodologías y herramientas que nos permiten incorporar al potencial usuario en el proceso de construcción de la solución, como Design Thinking, Jobs To Be Done, y Prototipados, entre otras. Estas nos permiten comprender y validar qué es lo que debemos construir, empatizando con la necesidad del usuario, y no basándonos solamente en nuestra creatividad.
*Puede interesarte: 3 Lecciones para crear el MVP de una Startup.
3) No saber llegar a los clientes
En los últimos años, he conocido muchos emprendedores que creen que por tener la solución construida los clientes harán fila en la puerta de sus casas para darles su dinero. Olvidan de que saber llegar a ellos es parte clave del negocio.
Es necesario detectar o construir los canales para llegar a ellos. Sin esto desarrollado, están en riesgo tus esfuerzos y recursos invertidos construyendo la solución.
Al empezar tu startup, hazte las siguientes preguntas:
1. ¿Quiénes comprarían mi producto al comienzo sin ser una marca conocida?
2. ¿Dónde los encuentro?
Además, ten en cuenta que, muchas veces, el camino del marketing digital es la solución al estilo “fuerza bruta” del desafío. Entiende mejor quién es el cliente e idea cómo llegar a ellos siendo eficientes con tu inversión de dinero.
A veces, basta con volver a las tan olvidadas llamadas telefónicas o caminar por la calle e interactuar con tus potenciales clientes.
4) Quedarse sin dinero
El dinero es el combustible de las startups y muchas se quedan sin combustible antes de llegar a ser una compañía con un producto claro y un negocio rentable. Esto sucede principalmente por dos motivos: descontrol o error estratégico.
Es habitual comenzar una startup sin tener un presupuesto claro sobre cuánto invertiremos, y sin ser ordenados con los gastos que vamos haciendo.
Utilizamos nuestra tarjeta de crédito para pagar una cena y también para pagar el servidor de nuestra plataforma. Utilizamos nuestra cuenta de banco para comprarnos ropa, y también para comprar nuestro dominio. Ese descontrol nos hace perder de vista cuánto llevamos gastado y en qué. Lo mismo sucede con los ingresos.
Por otro lado, puede suceder que quedarse sin dinero sea a causa de una mala planificación y ejecución de la estrategia para atravesar el valle de la muerte. Es decir, no haber proyectado correctamente nuestro burn rate y runway, hasta que los ingresos de sostengan la operación.
5) Problemas en el equipo fundador
Muchas startups construyen su equipo en medio de la urgencia por encarar la oportunidad y construir el negocio alrededor.
Minimizan el hecho de que el funcionamiento y operación de la empresa está sostenido en el equipo. No son conscientes de que el aporte de cada uno, para bien o mal de la startup, es un porcentaje muy significativo del día a día.
Es muy diferente sumar individualidades a ser un equipo. Los conflictos y descoordinaciones pueden suceder en cualquier grupo humano, pero cuando analizamos el primer motivo oculto detrás del problema: es el desalineamiento de los fundadores.
Conozco el caso de un equipo de dos fundadores con ambición por revolucionar la industria de la venta de moda por internet. Sin embargo, uno quería crear una gran compañía tecnológica, y el otro quería hacer dinero rápido. Cada decisión los enfrentaba desde lo estratégico, pues no había una coherencia entre ambos. Con el tiempo la sociedad se convirtió insostenible y desarmaron la empresa. Ninguno tenía una posición incorrecta, simplemente no eran compatibles.
Si queremos funcionar como un equipo tenemos que estar alineados no sólo en el objetivo que buscamos, sino en cómo queremos llegar a él, a lo que tenemos para aportar, y lo que estamos dispuestos a sacrificar en el proceso.
Emprender una startup es díficil, pero no imposible
La mayoría de errores comunes al emprender un startup son evitables. Requiere tenerlos en mente desde antes, reconocerlos en nuestro proceso de emprendimiento, e identificarlos a tiempo para actuar en consecuencia.
No subestimes a ninguno de ellos, el valle de la muerte está lleno de descuidos.